La retirada del concierto por la Junta aboca casi al cierre al histórico centro escolar, repleto de familias de clase baja.
Entre Palmete, Su Eminencia, Amate y El Cerro. En pleno pulmón obrero de Sevilla. Un distrito desarrollado en los 80 con trabajadores de Astilleros, de la antigua Hytasa, de Renault… Un distrito con un 45% de voto socialista y un 10% comunista. Un distrito donde el paro se ceba. Allí se erige desde hace 45 años el Colegio Altair. De la iglesia y justo en el epicentro del sufragio más laico para convertirse en tabla de salvación de muchas generaciones de chavales que encontraron en sus aulas la mejor formación orientada al empleo.