“Todo buen entrenador debe ser autoexigente, sincero y saber ponerse en el lugar del jugador”
–¿Cuántos años llevas en Altair?
8 años.
-¿Desde cuándo querías ser entrenador?
Desde los 14 años, iba con mi padre a ver al juvenil del Betis y allí me entró el gusanillo.
-¿Cómo valoras la temporada?
Con el Infantil la temporada ha sido de notable y con los Benjamines de sobresaliente, así que debemos estar muy contentos.
-¿Esperabas el éxito logrado?
Si somos sinceros, no, porque es algo complicado lo que hemos logrado, pero sí confiaba en el trabajo a diario y en que la recompensa llegaría.
-¿A quién le dedicas este éxito de temporada?
A mi abuelo que falleció este año, a mi novia por aguantar todo lo que aguanta durante el año y a los niños que son los que se lo han ganado con su esfuerzo.
-¿Cuál es el secreto del éxito?
No hay un secreto como tal, se llama trabajo y constancia.
-¿Qué jugadores destacarías de ambos equipos?
Preferiría quedarme con el crecimiento general de todos, pero si tengo que elegir nombraré a los infantiles Adri, Asier, Pineda y Rubio; y a los benjamines Mario, Marco y Jesús.
-¿Alguna manía antes de los partidos?
Me gusta llegar 10 minutos antes de la hora acordada y reflexionar. Me gusta esa soledad del entrenador.
-Nombra un sueño que te quede por cumplir.
Entrenar a un equipo Senior, es lo que me resta.
-Hablando de la final del IMD, ¿qué se te pasó por la cabeza?
Me vinieron todas las imágenes de la temporada, cada decisión que tomamos, hay mucho trabajo del pasado que tuvo su premio ese día.
-Cita tres cualidades que debe tener un buen técnico.
Hay que ser autoexigente, ser sincero y saber ponerte en el lugar del niño.
-Objetivo para el próximo año.
Formar un equipo ambicioso y con ganas de trabajar, eso es lo más importante para que todo salga bien.