Acogida de los alumnos de 1º de Infantil
Todos los años, cuando llega septiembre, muchos niños acuden por primera vez al colegio. En Altair estos niños son los de 1º de Infantil y necesitan un periodo de acogida, para que se adapten a un entorno nuevo como es la escuela y desarrollen lazos afectivos con sus maestras.
Y este periodo especial de adaptación es necesario, ya que es habitual que algunos niños lleguen llorando y no quieran separarse de sus familias. Por esto, es muy importante el cariño y la atención que les prestan las educadoras los primeros días. Así consiguen que pronto el aula se vaya transformado para los niños en un espacio amigable y, poco a poco, establecen un vínculo con sus profesoras y acuden al colegio seguros y contentos.
Conchita Feliú, directora de Infantil Altair, explica que la clave de estos primeros días es que “los alumnos de tres años se sientan queridos, que vean el aula como una segunda casa; que noten que las profesoras los quieren y les dan cariño. La primera semana es de muchas canciones, juegos y se establecen las primeras rutinas educativas”. Estas rutinas son importantísimas, y a los alumnos más pequeños se les acostumbra desde el primer momento a abrir y cerrar la mochila y colocarla en su percha, a ponerse en fila para el recreo y tomar el desayuno en su horario, a lavarse las manos antes de comer, etc.
En 1º de Infantil de Altair los alumnos comienzan a trabajar conceptos como el calendario, los números, las figuras geométricas, los días de la semana, los meses del año. También hacen ejercicios neuromotores, trabajan la psicomotricidad fina y la grafoescritura. Y desde el primer día los niños se familiarizan con la lectura a través de los cuentos que les narra su profesora. Además, desde el curso pasado, Altair Infantil es bilingüe y la mitad de la jornada se imparte en inglés y la otra mitad en castellano. Tres profesoras son teacher y desde el primer día se comunican con los niños en inglés, para que se les haga el oído y aprendan de forma natural esta segunda lengua.
Las docentes de Infantil de Altair han llegado como siempre con mucha ilusión para este año académico y como reto, la directora desea que los niños lleguen al final del curso “habiendo aprendido mucho, con más autonomía, sean más obedientes, más generosos, más ordenados, más alegres y, sobre todo, que estén muy contentos”.
