El Beato Álvaro del Portillo fue un sacerdote que, durante toda su vida, ayudó mucho a san Josemaría. Con él explicó continuamente la importancia de que todos los cristianos intentemos ser santos con la tarea de cada uno. Hoy celebramos su fiesta. Es el 12 de mayo porque fue el día que hizo su Primera Comunión. Siempre celebraba este día con mucha ilusión. Cuando era niño iba al colegio sin desayunar, para guardar el ayuno y poder comulgar en Misa, y ya luego desayunaba en el recreo.
Al final de su vida decía que llevaba 62 años seguidos recibiendo a Jesús cada día, y que lo consideraba cada día como el mejor regalo que podía recibir de Dios, como una caricia suya. En Altair lo tenemos retratado en un cuadro junto a san Josemaría, a la derecha, junto a los confesonarios. Quizá hoy puedes recordar cuándo fue el aniversario de tu Primera Comunión y celebrarlo también, como el Beato Álvaro.
D. Rafael Mosteyrín