Dos antiguos alumnos de Altair han recibido este mes de mayo la ordenación sacerdotal, uno pertenece a la Prelatura del Opus Dei y el otros es fraile dominico.
El primero ha sido el antiguo alumno Javier Barrera Bernal, que fue ordenado sacerdote este sábado 22 de mayo por Mons. Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia y secretario particular de Benedicto XVI. Fue en la basílica de Sant’Eugenio de Roma y junto a él se ordenaron otros 26 fieles del Opus Dei.
El nuevo sacerdote ha comentado que en Altair “siempre me encontré un ambiente de alegría y de respeto. Recuerdo especialmente mi bachillerato de letras con mis compañeros la gran mayoría del barrio. Aunque muchos no creían en Dios siempre me respetaron y nos llevábamos muy bien” y ha explicado que los sacerdotes de hoy en día “deben tener un corazón de padre, es la tarea que todos los que nos hemos ordenado tenemos por delante y por lo que necesitamos que nos ayuden. Es hacer presente la paternidad de Dios en el mundo”.
Por su parte, ayer 24 de mayo, recibió el Sacramento del Orden Sacerdotal, Fray Rafael Jiménez Morillo, O.P. Fray Rafael ha explicado que su vocación a fraile dominico es “un don de Dios y, como dice Santo Tomás, eso solo lo entiende, y lo disfruta, quien lo tiene”. Cuenta que en Altair transcurrió toda su infancia, desde 1996 a 2008, y que el ambiente de piedad del colegio fue clave en su vocación religiosa, pero también “la figura de un tío-abuelo paterno, el P. Nicasio Jiménez, también dominico, que supo, quizá sin quererlo, centrar las aspiraciones fantasiosas de mi infancia hacia un ideal, a su vez, real y concreto. Es en el testimonio de su vida donde pude encontrar la confirmación de que dedicarse de lleno al Señor supone el triunfo de una vida que, aunque no falta de sacrificio y sufrimiento, se ve colmada y satisfecha en el servicio y la entrega a la mayor de las causas posibles”.
Fray Rafael Jiménez Morillo celebrará una Misa Solemne de Acción de Gracias en el Oratorio de Altair el próximo 10 de junio a las 20:30 horas.