«La lectura es una necesidad vital, mucho más allá de su aportación cultural»
¿Qué van a encontrar los padres y educadores en este libro?
Las razones de por qué hay niños y niñas que dicen que no les gusta leer y el modo como engancharles en la lectura, mejorando su forma de leer, que es el obstáculo real que sienten. Encontrarán también un método para iniciar en la lectura a quien aún es pequeño y ha de aprender, y también para enseñar a leer con más eficacia y menos rozamiento a cualquier edad, a los 70 por qué no.
¿Por qué es tan importante la lectura desde el punto de vista educativo?
Estructura la mente intelectualmente, argumenta las ideas y acostumbra al razonamiento, a llenarse jerárquicamente de premisas que se combinan; pero la mayor riqueza es emocional: permite vivir emociones y sentimientos difíciles y peligrosos de vivir fuera de un libro, necesarios más hoy que nunca, que potencian el héroe que estamos llamados a ser cada uno en la vida cotidiana y experimentar en la vida de personajes que nos creamos nosotros mismos, experiencias de una riqueza y enseñanza de valor infinito. Es una necesidad vital, mucho más allá de su aportación cultural.
La escuela ha de perfeccionar lo que la familia puede enseñar en un ambiente más afectivo y estimulante. El ejemplo hace mucho, pero el método y el entorno en el que se aprendió, mucho más
Hace 30 ó 40 años algunos libros de éxito eran Fray Perico y su borrico, Momo, La historia interminable, El pequeño Nicolás y triunfaban sagas como las de Los Cinco, Celia o Los Hollister. ¿Pueden gustar a los niños de hoy estos títulos?
Los contextos han cambiado mucho, les gusta más a los niños de hoy los de Artemis Fowl, los de Harry Potter, El Señor de los Anillos, los del personaje Iván de Aldénuri (J.A. Pérez-Foncea) o libros como Mosquetero del rey y similares, de Juan Pedro Delgado, que cumplen deliciosamente el disfrute de aquellos otros libros que nosotros paladeamos, pero con el lenguaje de niños y jóvenes de hoy y adaptado a sus principales necesidades.
¿Cuál es mejor, la lectura en papel o en pantalla?
Ambas son buenas y compatibles. Hay quienes leen en pantalla y luego seleccionan más para leer en papel. Leer es leer. Va aparejado a los gustos. La mayoría de grandes lectores, con el tiempo, disfrutan del papel y sus sensaciones táctiles y visuales en el tomo impreso, pero hay quienes encuentran otros detalles con la transportabilidad del digital: es lectura al cabo una y otra, y aportan la misma grandeza.
¿Qué obstáculos encuentra el niño de hoy para no leer, para no aficionarse a la lectura?
El 96% de los niños y niñas españoles no ha aprendido a leer completamente, del todo, ni lo ha hecho con un método adecuado. Muchos siguen aprendiendo empezando por el alfabeto y las sílabas, lo que demora la lectura de por vida. Pequeños grandes lectores explica los distintos métodos que actualmente se emplean en España para enseñar a leer, sus ventajas y desventajas, y propone uno más eficaz y completo.
A todos los niños y niñas les encanta leer, pero no lo descubren aquellos que aprendieron a hacerlo con muchos obstáculos, y nadie necesita leer un libro que aún no sabe qué le cuenta, hasta que lo lee.
Un libro bueno engancha siempre, y no tenemos vida suficiente para leer millones de libros, así que elegir es una necesidad. Hay que enseñar a los hijos o hijas a dejar un libro que no les atrapa a la décima página
¿Qué papel juegan los padres para hacer niños lectores? ¿Es importante el ejemplo?
Enseñarles a leer bien. La lectura es una cuestión más familiar que escolar. La escuela ha de perfeccionar lo que la familia puede enseñar en un ambiente más afectivo y estimulante. El ejemplo hace mucho, pero el método y el entorno en el que se aprendió, mucho más.
¿Qué consejos daría a los padres de Altair para conseguir que sus hijos sean buenos lectores?
Seguir las pautas que Pequeños grandes lectores le aconsejan, tengan la edad que tengan. Comprarles o ayudarles a sacar de las bibliotecas públicas los mejores libros. Un libro bueno engancha siempre, y no tenemos vida suficiente para leer millones de libros, así que elegir es una necesidad. Hay que enseñar a los hijos o hijas a dejar un libro que no les atrapa a la décima página. Si se compró, vale más perder el dinero que además el tiempo… otro mejor siempre le espera.