Erasmus+ es un programa para impulsar las perspectivas laborales y de desarrollo personal de los estudiantes, que busca que los participantes mejoren las capacidades necesarias para su inclusión en el mercado laboral. 20 alumnos de Altair han podido disfrutar de este programa Erasmus+ durante el pasado verano.
Hablamos con Rafael, Alejandro y Juan Carlos. Son tres alumnos de Formación Profesional de Altair, que cursan el Grado Superior en Desarrollo de Aplicaciones Web, y han participado durante este verano en un programa de Erasmus+ en Polonia. Vienen contentos y satisfechos de una experiencia muy útil para su futura vida laboral.
Rafael Prieto Álvarez tiene 20 años y estudia el Grado Superior de Desarrollo y Aplicaciones web. Asegura que su estancia en Polonia, donde ha estado dos meses, supuso “una experiencia buena, aparte de lo profesional, es una experiencia de vida. He aprendido bastante. Estás haciendo algo que nunca has hecho, tienes que improvisar, valerte por ti mismo y tienes que buscarte las habichuelas”.
Rafael ha estado en una startup pequeña y asegura que “el tema del idioma no ha sido difícil, porque casi todo el mundo habla inglés y en la empresa he aprendido a valerme por mí mismo, a organizarme tanto a nivel de grupo como a nivel personal”. Este alumno, que quiere dedicarse en un futuro a la ciberseguridad, recomienda a sus compañeros vivir esta experiencia única porque “sirve para madurar, para mejorar el currículum y para aprender mucho. Te hace crecer a nivel personal y a nivel laboral. No hay nada parecido tan bueno”.
Alejandro Párraga Alcázar, de 19 años, y que el curso pasado realizó el grado de Técnico en Sistemas Microinformáticos y Redes, asegura que “mi experiencia sinceramente ha sido muy única”. Este alumno tuvo una estancia anterior en Lituania, “aunque de una sola semana, y ahora he estado tres meses en Polonia y se nota mucho la diferencia. Valoré mucho la falta de mi familia y les eché de menos. Aprendí que cuando no tienes a los que más quieres, se nota bastante. Con el idioma tuve dificultades al principio, pero poco a poco me fui acostumbrando”. No tiene dudas en recomendar Erasmus+ ya que “te hace madurar, buscar las herramientas y habilidades para trabajar bien; aprendes a buscarte la vida y te ayuda para tu futuro, para el día de mañana cuando no estén tus padres te apañes por tu cuenta”. Alejandro quiere trabajar en algo relacionado con los videojuegos, “me encantan, quiero aprender cómo se producen y poder hacerlos”.
Juan Carlos Orea Rodríguez tiene 19 años y el curso pasado también fue alumno del grado de Técnico en Sistemas Microinformáticos y Redes. Comenta que al principio pensó que el idioma sería una gran barrera, poco a poco se adaptó y fue aprendiendo mucho: “Tres meses solo, sin mi familia, hace que te tengas que espabilar y hacer las cosas del día a día por tu cuenta. He mejorado en habilidades sociales, en adaptarme a las exigencias de trabajar en una empresa. He aprendido mucho de programación.” Explica que ha mejorado mucho como persona y que “Erasmus+ es una experiencia única y la recomiendo”. Entre sus proyectos futuros, Juan Carlos sueña con montar una empresa de servicios informáticos.