En un manifiesto reafirman su apuesta por la educación diferenciada y ponen en tela de juicio la «igualdad» que potencia la Junta de Andalucía
Padres y madres de más de 1.200 alumnos del colegio Altair, en su mayoría pertenecientes al distrito Cerro-Amate de Sevilla, han hecho público un manifiesto en defensa de este centro, uno de los diez que en la región no ha aceptado la propuesta de la Junta de acceder a cambiar su modelo pedagógico para poder renovar el concierto educativo.
Los padres recuerdan la amplia trayectoria del colegio que «lleva sirviendo y ayudando a este barrio desde hace más de 45 años; siempre ha sido un centro de educación diferenciada, con un estilo propio y con una aceptación social y un prestigio en toda Sevilla que no tienen ninguna discusión», y consideran «inadmisible que la Consejería de Educación quiera eliminar algo que funciona bien. Que pretenda quitar los conciertos a un colegio que tiene una gran demanda y que supone un gran ahorro económico a la Administración».
«Sabemos que no existe un imperativo legal que impida a la Junta de Andalucía mantener el concierto a Altair. Consideramos que esta decisión obedece a motivaciones ideológicas, intolerantescon otros modelos distintos a los que ella propugna. Como padres -dice el manifiesto- queremos ejercer nuestra libertad de elección de centro y modelo pedagógico, eligiendo libremente este colegio». Tras destacar algunos de los principales valores de este colegio, como «un centro innovador, que educa en la libertad sin prejuicios» y que «inculca en nuestros hijos un espíritu crítico y mentalidad abierta», subrayan que «la educación diferenciada es plenamente constitucional y no discriminatoria. Los tratados de la Unesco así lo certifican».